Alexander Silva siempre fue un buen estudiante, con buenas notas y buenos amigos. Su mamá siempre le preparaba agua panela con pan, para que al menos no se fueron con el estómago vacío al colegio. Siempre se mostró un niño feliz y sonriente, sin embargo, en un mundo corrompido por el dinero, Alexander esconde un secreto, siendo así el jíbaro de su colegio.Una historia basada en la tristeza de un adolescente y una problemática común que a pesar de todo sigue siendo una realidad.