La idea consiste en construir un predio en el cual se ubicarían dos depósitos: un depósito de agua y uno de alimentos. Estos estarían instalados en cámaras subterráneas construidas de cemento y ladrillos. Como depósito de agua se utilizaría un tanque plástico de gran volumen abastecido por el agua de las capas freáticas que llegaría a él con la ayuda de una bamba. Esta funcionaría con energía eléctrica provista por un acumulador que estaría conectado a una pantalla solar. La bomba y el acumulador de energía también se encontrarían en una cámara subterránea. Por otro lado el depósito de alimentos podría ser un almacén en el cual se encontrarían alimentos no perecederos (desde pastas hasta leche en polvo y algunos medicamentos) o podría construirse una cámara refrigerada en la cual podrían conservarse no solo alimentos no perecederos sino también medicamentos y alimentos que requieran refrigeración. Los alimentos deben elegirse cuidadosamente, ya que en algunas regiones de la ciudad podrían consumirse alimentos nutrificados específicos. Este depósito tendría su propio acumulador de energía, instalado como el del caso anterior. De esta forma se protegería la integridad física de casi todos los elementos, a excepción de las pantallas solares, de cualquier condición climática. Estos predios estarían ubicados en lugares estratégicos de una ciudad, según su demografía y otros factores, que permitirían su fácil acceso por parte de las víctimas de una catástrofe, una rápida distribución del agua y el alimento o ambas. Este predio podría contar con un tercer acumulador de energía el cual estaría disponible para un hospital móvil o carpa sanitaria, también podría utilizarse para realizar comunicaciones vía satélite con otras partes de la ciudad o del país si es necesario.