La historia de la humanidad nos indica que los avances en tecnología traen consigo mejores empleos y con ello una mejor calidad de vida de las personas. Tecnologías, como la impresión 3D, la nanotecnología, la inteligencia artificial, la robótica, presentan una velocidad de desarrollo y penetración avasalladora, que se debe gestionar, responsables de ello los Gobiernos, Instituciones, regiones. La robótica y la automatización acabaran con los empleos rutinarios, repetitivos y físicos. En nuestro país cada año existe menos interés por las denominadas carreras duras, ¿Las nuevas generaciones ya visualizan estos nuevos fenómenos laborales? Debemos prepararnos para vivir esta transición hacia los trabajos del futuro, la cual debe ser gradual, que entregue el tiempo necesarios a todos los involucrados para negociar y prepararse. En esta transición la educación es clave, entregar las competencias que permitan, a los actuales y futuros trabajadores, adaptarse a los nuevos empleos.